La tentación de sentarme a escribir era muy grande. Mientras el taxi recorría las calles que sé de memoria, mientras el miedo a ese trayecto era de otros y no mío, pensaba en lo jodidamente mal que me podía sentir. La había pasado mal hoy. Una noche que prometía se convirtió de pronto en un cúmulo de hastío y mal humor. Sin un desencadenante específico, sino más bien pequeños detalles que, en conjunto, hicieron que pierda la capacidad de divertirme. A veces pienso si no estaré vieja por dentro. Vieja en el sentido de no querer ni esforzarme por disfrutar lo que me rodea. Vieja en el sentido de no permitirme un poco de locura. Vieja por estar tomándome tan en serio.
Hace unas horas desperté y sentía que todo andaba bien, ahora no tanto
Qué necesito? Qué debo buscar?
Música, libros, gente, hablar…
Qué cosa?