Es como una tentación, saben?

No hacer nada más que aquello que te place. Ya no estoy angustiada como hace unas semanas. Pronto tendré que presentar ese gran proyecto que he venido pensando, madrugando, craneando y casi casi pariendo durante los últimos 4 meses. Faltan algunas cosas que ajustar y me queda una semana y un par de días. Y sé que disfrutaré de las madrugadas que se me vienen, del pánico escénico que me caracteriza, de la adrenalina a mil por las noches sin dormir. Respetaré mis propios tiempos, mi tope de exigencia, mi saturación. Necesitaré breves recesos, oxigenarme para volver a comenzar. Espero que todo salga bien.