Descubrir ese instante, cuando lo cotidiano se oculta detrás de nuestros ojos, funcionando solo en base a otra mirada que entiende como yo (de nuevo como yo) lo que descubren, expresan y ponen en marcha esos momentos. Tras un fondo de palabras, buenas de humor y religiosas, imagino nuestra magia juntos, me asombra ese descubrimiento.
Las palabras encienden la luz y disipan estos sueños. Veo más arriba, giro esta cabeza: el negro es el color que te domina, que tú obedeces. "Endurecimiento del corazón" dice la voz guía y yo recaigo a las creencias pasadas que me llaman a la relación de todo con el todo: "Todo encuentro casual era una cita". Extraño es que todo esto suceda (y más extraño aun las nuevas palabras de fondo: "la noche oscura del alma"). Me muestran un camino recorrido dos veces: el más antiguo encontrado, me encontró, me llamó aún sin saberlo y lo seguí contracorriente, confiada y con fe. Tal vez por esto sentí lo que sentí, tal vez por esto lo llamo felicidad con miedo a equivocarme. Ese camino, recorrido de ida y vuelta, construido de lejos, de a golpe y de a dos te lo debo solo a ti y a la divinidad que nos rodea, que nos puede y que buscó unirse en el tiempo de nosotros.
Deseaba ser breve, solo quise habitar un instante. Serviste de pretexto para un beso acordado ya por nuestros genios, sin darnos cuenta de ese pacto hasta jugar yo con tus labios, morder tú los míos y seguirnos el ritmo. Necesito viento húmedo y lo voy sintiendo, necesito una historia pero no quiero recordarlas.
Ahora soy yo la que me muerdo la lengua, porque quería ser breve. Tal vez fue mi lucha interna lo que me llevó a escribir o el deseo de krajit, no lo se. Tal vez fue solo tu blancura y el contraste con lo oscuro, que me gusta tanto. No me importa, hoy terminé.
"Caminante no hay camino, se hace camino al andar" y yo ya debo irme.
escrito en setiembre, 2004
1 comentario:
"Deseaba ser breve, solo quise habitar un instante", linda frase, hay momentos en que nos sentimos así, hay otros en que deseamos ser así, breves.
Nunca dejo de asombrarme de las cosas que las personas despiertan en nuestro dormido ser.
Nos leemos.
Publicar un comentario