Siempre pierdo las tiras de mis sostenes. Siempre tardo en tomar decisiones. Desde hace un tiempo veo la ciudad desde un rascacielos una vez por semana. La niebla rodea aquel piso alto mientras yo espero, sin mucho sentido, que alguien venga a habitar el espacio que es suyo. Invitada que espera a solas. Así me defino una vez a la semana. De pronto llega y mi mente vuelve rápidamente.
Hace unas semanas, esperando en un parque, tuve una conversación a solas. Ensayé el diálogo trunco entre aquel chico al que quise y yo, ahora. Fue casi mágico, la sensibilidad del momento es decir. Lo triste es no poder transmitirlo de la misma forma o no poder transmitirlo siquiera. Lo triste es compartirlo en el anonimato, con lectores que probablemente no conozca nunca.
A veces siento que soy muy joven para preocuparme de tantas cosas. Y cuando digo preocuparme en realidad es un estado exagerado de tensión y tristeza, como ahora después de recibir una noticia no deseada. Por qué no puedo tener un tiempo? Por qué no puedo dejarme fluir un poco? A veces lo urgente no deja paso para lo vital. Pero no hay con quien compartir aquello vital. Las contradicciones asoman pronto. Yo que apelo por una vida ascética (es mejor estar solo que sufrir por las vicisitudes que amar a otro te depara- mi mantra casi) pero me noquea rápidamente el no sentir que puedo expresar lo que siento a las personas que me importan. Si, es curioso. Pero no puedo demostrar cuanto quiero a algunas personas que quiero mucho. No puedo, lo temo, no quiero perder.
La tristeza sale cuando bajo la guardia. Y qué chucha.
mayo 04, 2009
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9 comentarios:
Como escuche alguna vez "Para ganarlo todo, hay q estar dispuesto a perderlo todo" y asi y solo asi podras perder el miedo ... claro q siempre es un riesgo pero sin eso q es la vida ... ya pasara.
a veces pasan tantas cosas en mi perra vida que, cuando me doy cuenta, ya es demasiado tarde...
La tristeza siempre está a la vuelta de la esquina.
como ya dijo Lemon pero lo resumo mas ... "el que no arriega, no gana".
No estes triste Anto del bien =)
besos
Una vez conversé con la muerte, no me tranquilizó como pensé.
No solamente es tuya la incapacidad para transmitir lo que atesoramos por dentro, no alcanzan ni los gestos ni las palabras; nunca lo hicieron, nunca lo harán.
Y si quieres conocernos, da el primer paso, es cuestión de querer.... de decir, Yo Quiero!
Nos leemos.
la frase final e sla frase final peas...Y QUE CHUCHA PUES! QUE CHUCHA!
Por qué no puedo tener un tiempo? Por qué no puedo dejarme fluir un poco? A veces lo urgente no deja paso para lo vital. : estamos exactamente igual.
saludos.
Y qué chucha!
"Qué chucha" resume en buena cuenta la mejor de las catarsis.
Besos.
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