No hay trazos que junten mi piel con una piel
No hay caminos que viren hacia este destino
Solo polvo, telarañas y objetos sin vida
Y resquicios de luz cuando alguien transita
Aunque sea a lo lejos
Guardianes despiertan por esa improbable llegada
Peones trabajan alzando una sonrisa
El ruido aparece acompañando la vida
Y con las mismas se van
El polvo crece y se expande
Las risas lo dominan, se sabe imponente
Todo regresa a la normalidad
Y yo sólo disimulo.
noviembre 08, 2009
sin lugar
Y lo saco del pecho
Y lo vuelco con creces
Y lo tomo despacio
Y lo tiro de nuevo
Y no cae, solo flota
Esperando un impulso
Para volver a empezar.
Y lo vuelco con creces
Y lo tomo despacio
Y lo tiro de nuevo
Y no cae, solo flota
Esperando un impulso
Para volver a empezar.
vivir en automático
El sentido descansa en puro desvarío
Se acomoda con cuidado sobre renuncias de futuros
Pretende que la felicidad no importa
Pero lo que ocurre es que no podrá alcanzarla
El sufrimiento de los otros siempre será un yugo que cargar
Podrá desentenderse por momentos
Pretender y pretender
Consolarse por nuevas acciones
Y fingir un nuevo dia
Pero es inevitable
Sabrá que hizo mal
No importan las explicaciones
No importa redimirse
La maldad siempre será eso
Se acomoda con cuidado sobre renuncias de futuros
Pretende que la felicidad no importa
Pero lo que ocurre es que no podrá alcanzarla
El sufrimiento de los otros siempre será un yugo que cargar
Podrá desentenderse por momentos
Pretender y pretender
Consolarse por nuevas acciones
Y fingir un nuevo dia
Pero es inevitable
Sabrá que hizo mal
No importan las explicaciones
No importa redimirse
La maldad siempre será eso
noviembre 07, 2009
geometría de palabras
Un periódico prestado anunciaba un recital de poesía. Me jaló el poema que habían colocado, uno sobre una mujer enamorada de otra mujer y un chico. Días después, hacía cola afuera del centro donde todo ocurriría. Compréndanme, eran días en los que no podía siquiera nombrar mis confusiones en voz alta.
Poca gente en el auditorio. Comenzaste a leer y tu voz era la que yo nunca había dejado soltar.
Cuando todo terminó, me acerqué a ti, con el cuerpo descompuesto por haberme sentido reconocida. Torpemente te dije “yo también”. Me miraste con cara de no comprender ni un carajo pero algo me dice que pude comunicarte lo que quería. Una parte de ti entendió mi “yo también”. La misma parte, creo yo, que hizo que me regalaras tus poemas firmados…
Hoy, más de 5 años después, los busco... No se donde están… Los encuentros tan pequeños no trascienden más allá que en mi recuerdo y tu ausencia. Y ahora soy yo la que no comprende qué carajos sucede.
Poca gente en el auditorio. Comenzaste a leer y tu voz era la que yo nunca había dejado soltar.
Cuando todo terminó, me acerqué a ti, con el cuerpo descompuesto por haberme sentido reconocida. Torpemente te dije “yo también”. Me miraste con cara de no comprender ni un carajo pero algo me dice que pude comunicarte lo que quería. Una parte de ti entendió mi “yo también”. La misma parte, creo yo, que hizo que me regalaras tus poemas firmados…
Hoy, más de 5 años después, los busco... No se donde están… Los encuentros tan pequeños no trascienden más allá que en mi recuerdo y tu ausencia. Y ahora soy yo la que no comprende qué carajos sucede.
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