enero 29, 2009
El futuro en una noche
Manuel conoció a Ada. Hoy consiguió una nueva forma de comunicarse con ella y, cuando se levante mañana temprano, sonreirá: la expectativa por verla.
II
Roberto se acomoda en el sofá y espera que le sirvan un vaso de yogurt. Reconoce el olor de Valeria cuando esta se acerca y, mentalmente, hace cálculos para ver si le alcanza el dinero para regresar mañana, temprano, a su casa.
III
Carlos descarga su ira con el plumón. Un día más ha pasado y Estela aun no regresa. Justo a esa hora Estela, en otro país, compra un perfume para él, recordando que le gusta el olor a vainilla.
IV
Andrea, después de recorrer durante todo el día un parque de diversiones, llega a su casa agotada. Llama a Raul y lo despierta, pues la hora de Lima es distinta a la del lugar donde esta. Raul le dice “amor, hoy la U perdió”. Ella sabe que la conversación será larga.
V
Victor pide una pizza. Descorcha un vino y piensa que es bueno retomar los pequeños detalles. La convivencia puede ser difícil, más si tienes los ojos puestos en otra persona. Antes de que comenzara a arrepentirse llega Enrique que, sorprendido, lo besa en los labios.
VI
Fernanda ayuda a Bruno a subir al carro. Está enfermo y ella quiere acompañarlo a su casa. Bruno conversa durante todo el camino. Sus ojos, irritados por la fiebre, la vuelven a conquistar.
VII
Laura acaricia sus piernas. La crema es una rutina después de bañarse desde hace algunos años. Repentinamente, recuerda que el día que conoció a Giuliano no se echó ni perfume. La risa de Giuliano y de su madre, sentados en la sala esperándola, la alejan de esa imagen.
VIII
Mariana se seca las lágrimas. Nuevamente Vicente se larga dejandola con la palabra en la boca. Y nuevamente, Maximo la llama, como presintiendo la oportunidad.
IX
Diego sabe que va a llegar tarde. Le tomó más tiempo de lo que suponía escoger una flor para Susana. Ella lo ve llegar y piensa “justo a tiempo”. El vestido, su terno, todo es perfecto. Todo es eterno cuando se tiene 17 años y una fiesta de promoción por delante.
X
... y Antonella?
enero 25, 2009
no se por donde empezar
Y asi voy rotando
de una cosa a la otra
enero 19, 2009
enero 17, 2009
una revisada
enero 08, 2009
Ya no se que tipo de chica soy
Recapitulemos algunas de las coincidencias, sorpresas o como queramos llamarlas que este 2009 pone en bandeja de plata...
- Ultimo día del 2008 y me encuentro con alguien de mi pasado, el que estaba acompañado de su actual...
- Desde ese dia, sueño y pienso en aquel muchacho
- Tengo un desencuentro en el sentido mas literal de la palabra: esperaba encontrarme con X y cuando llego X se había ido... Hasta ahora no hay llamadas
- Renegué hasta decir basta por la conchudez de ciertos desconocidos
- Pase mi año nuevo en el mismo lugar del año pasado (y casi con la misma gente)
- Solo tengo ganas de estar en la playa
Esto último, la playa, es quizás lo más urgente. Mi ánimo quiere seguir relajado, mi cuerpo extraña mal la arena y no se reconoce vestido con pantalones largos ante tremendo calor. No quiero ir a trabajar, no me quiero casar, quiero tocar la guitarra todo el dia... blablabla
Otra cosa que me sorprende es que he pérdido, o digamos suspendido, mi capacidad por sentirme atraida por otras personas, sean estas hombres o mujeres. Que me pasa? Llegó la vejez a mis 23 años?
Algo que incrementa esta sensacion de vejez es mi repentino gusto por ropa mas, no se como llamarla, sobria? casual?. Aclaremos este punto. En mi trabajo no hay un dress code establecido, digamos que con tal que no vaya con short todo bien. Pero de un tiempo a esta parte han empezado a darme vueltas las dudas, acerca de tal vez algun complemento en mi tan sport, vintage y nosequeotroadjetivo guardarropa. No caeré en los extremos del taco y disfuerzos (he estado viendo algunas fotos en mi facebook de amigas del cole, por eso la palabra disfuerzos salta ahora)...
Y hablando de gente del cole, no se que ha pasado pero acabo de enterarme de una pedida de mano. Yo eso lo veo casi brumoso, por no decir imposible. Por que alguien a mi edad (23 años?) desearía casarse?.
Mi incredulidad hacia la estabilidad de las relaciones, de los sentimientos se ha solidificado. Cuestiono todo lo que tengo al frente. Incluso he llegado a pensar (ojo, solo pensar!) en lacear mi ondulada cabellera.
Me siento como Juno cuando después de una pregunta de su padre contesta: Ya no se que tipo de chica soy.
Espero encontrarme pronto