Todo comenzó esperando : el micro, para recibir mis copias, para iniciar conversas por el msn. Pero la espera que da pie a este post comenzó de esta forma:
chica-mani dice: vas a sargento hoy?
antonellab dice: a sargento?
antonellab dice: q hay?
chica-mani dice: no se
chica-mani dice: voy a estar yo
chica-mani dice: jajajaj
(después de algunas líneas de conversación intrascendente)
chica-mani dice: me voy, a ver si nos vemos mas tarde
No, no se trata de aquellamalamujer de mis post anteriores. Sobre ella tengo un post a medio terminar. Es más, si no posteaba antes era porque no quería/podía escribir sobre eso.
Chica-mani (pronto ya encontraré un nuevo apelativo para ella) es alguien que estudia en mi facultad. La conozco (la conozco?) hace poco tiempo, poquitísimo y no, no somos grandes amigas y todo eso. Nuestra "relación" se limita a unas cuantas conversas, las que se dan a menudo en contextos alcohólicos (ya me ha visto borracha y no sabe mi apellido creo) y algunas amistades en común. Curiosamente, me siento atraída hacia ella desde hace poco, aunque la conocía de vista ya un tiempo. No se porque no puedo escribir algo "de corrido" acerca de ella. Solo podría agregar que me parece extraña y esa es una de las cosas que más me gustan. Está de más decir la expectativa que me creo esa conversa. Era la segunda vez que me decía para ir a Sargento. Pero no vayan a creer que solo por su invitación iba a ir como una oveja loca a hacer cola desde las 9pm en barranco. No. Previamente ya me habían dicho para ir. Así que fui.
Llegamos tarde y había una colaza. Eramos 4: dos necios que querían entrar (yo incluida en ese grupo) y dos cuerdos cansados por la cola de hora y pico. Después de empujones, apretujones y harta terquedad nos dejaron pasar. Y es aquí donde mi historia da un giro patético pero que seguramente ya ha sido intuido por la siempre optimista comoparasuicidarse. Busqué con ojos de lince por todo el local. Caminé, chela en mano, esperando encontrármela... pero no estaba allí. Esto me lo confirmó el segundo necio del grupo, quien, oh diosa de la sorpresa, también esperaba encontrarse con la susodicha.
La palabra chote se fue haciendo cada vez más grande en mi mente y yo, acostumbrada ya a estos menesteres, solo pude reírme. Después de contarle la escena a la amiga con la que había ido, que dicho sea de paso no entendía en un principio mis ganas de entrar al lugar ese, pensé que bueno, habría que divertirse nomás. Compré una segunda chela. Me senté en la mesa. Hasta que se me antojó ir al baño.
Fui al baño y, en lugar de regresar a mi mesa, decidí sentarme en la barra acompañada de mi botellita. No tenía nada planeado, solo pasar el rato allí. Sabía que las probabilidades de que mis amigos me busquen ahí serían pocas, sobre todo porque un par estaban en pareja, así que ese momento de calma y soledad me vendría bien.
-"Pensando?"
Giré a mi derecha, hacia la voz de hombre que se dirigía a mi. Sonreí. Nunca me habían dicho algo así para iniciar una conversación. No tenía la pinta de típico gilero sino la de un chico tranquilo, me dio una buena sensación. Le dije que estaba pensando en alguien a quien esperaba pero que al final no vino (aunque en realidad también pensaba un poco en aquellamalamujer).
-"no puedo creer que un chico te haya hecho eso"
Esta vez, solo sonreí mentalmente. Me contó un poco de su vida, tenía 30 años, trabajaba y había venido con un amigo. Le dije que tenia 22 (tengo 21), que estudiaba administración (estudio.. ah no sean sapos) y otras cosas más. Me invitó un trago. Seguimos conversando, nos reíamos un poco.
-"Tengo ganas de besarte"
Porque no lo haces, le contesté y así comenzó todo. No llegamos a "mayores", aunque como le decía a ivi ya no se que son "mayores" para mi o para el resto del mundo. Solo se que ha sido mi pseudo one stand night más intenso de la vida y espero que haya sido el ultimo, por lo menos en un sitio público.
A las 4am ubiqué a mis amigos, fue fácil porque solo quedaban 5 personas. El se despidió de mi, me pidiò mi numero y le di uno falso. No porque no me gustase sino porque el me ha conocido de una forma con la que no pretendo ir más allá que una noche. Le di un beso y se fue. Realmente, después de todo, a pase bien. Y ya quedara a la vida la posibilidad de volver a verlo.
A la mañana siguiente, desperté con esta frase, una de las más intensas que me han dicho: "Me estoy imaginando como sería despertar al lado tuyo". Yo también me lo imaginé.
pd: 16 repeticiones de mataz de lucybell después, me convencieron que ese fue el soundtrack de la noche.